“Mi nieto los descubrió por Internet. Ellos me hicieron un estudio gratis y me ayudaron a recuperar 7.000€. Los recomiendo.”

Las tarjetas revolving son un tipo de tarjeta de crédito cuya particularidad es que las compras, disposiciones en efectivo, etc que realicen con la misma y dentro de un límite de crédito, se pagan a plazos.
La principal “ventaja” de este tipo de tarjetas de crédito revolving es que, aparentemente, tú decides cuánto quieres abonar periódicamente. Por lo general pagas una cuota fija cada mes que suele y puede ser baja, o un porcentaje de la deuda pendiente.
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La Jurisprudencia del Tribunal Supremo (TS) establece que si el interés de las tarjetas revolving es notablemente superior a la media de este tipo de contratos, el contrato es usurario.
Numerosas Audiencias Provinciales (el TS aún no se ha pronunciado), consideran que estos contratos no son transparentes, esto es, que un consumidor medio no puede conocer su coste real.
En ambos casos, esto supone la nulidad del contrato o de sus diferentes cláusulas, y que el banco tenga que pagarte todas las cantidades que le hayas pagado por cualquier concepto anulado que no sea el capital dispuesto (intereses, comisiones, seguros, descubiertos…) Esto es, si has comprado un teléfono y un sofá y han costado 1.000 € y has pagado 2.000 €, el banco habrá de devolverte 1.000 €
Nuestros clientes recuperan una media de 12.600 € por tarjeta.
En Justalia ofrecemos un servicio sin riesgo garantizado para nuestros clientes, es decir, no cobramos nada por adelantado y solo cobramos si ganamos el caso. En el improbable caso de que perdamos, cubrimos todos los gastos para que no tengas que preocuparse por nada. Ofrecemos un servicio transparente y justo a todos nuestros clientes. Si estás interesado en nuestros servicios, no dudes en completar el formulario y evaluaremos tu caso de forma gratuita y sin compromiso.